Un acuerdo de palabra no sirve de nada, recuerde, a las palabras se las lleva el viento.
Y es así como comienza la historia de este pequeño vía crucis que ha sido mudarme, decidirme a hacer un diplomado y buscar una casa donde pueda llevar a vivir a mis 3 gathijos.
Primero: La gran mayoría de los lugares donde ofrecen espacios en renta se ponen pesados, pesados, pesados con el asunto de llevar mascotas y los maulladores dueños de mi quincena son importantes para mi. Confieso que hubieron días en los que me pregunté si a esos amables asesores inmobiliarios les parecería bien que entrara con mis libros y ropa o les parecerían inadecuados como mis gatos.
Segundo: Tratar de conseguir nuevos roomies fue una experiencia particularmente pues... peculiar. El mundo me tacha de persona complicada para convivir, tacho de complicado al mundo y parece que nunca me pondré de acuerdo para nada con nadie. Suelo estar a la defensiva digamos que en un 75% de las ocasiones de la vida y muchas de las opciones seguramente hubieran acabado en lío en algún momento u otro. Tic, tac, tic, tac, ¡Boom! Hay días en los que siento que debería ser tratada como material explosivo, como por ejemplo; el día que escribí esta colección de palabras que tratan de tener sentido.
Tercero: Mis parientes son pues... complicados. ¿Como demonios quiere el mundo que no me mantenga a la defensiva si he tenido que lidiar con gente tan complicada toda la vida? Nadie se puede poner de acuerdo para nada, nadie puede ser puntual para absolutamente nada, a nadie parece importarle nada mas que sus intereses (si, esos que son propios, suyos de ellos y de nadie más) y en el 60% de las ocasiones que prometen algo no lo cumplirán, el 35% lo cumplirán de forma en la que te hagan sentir como si de verdad fuera un sacrificio terrible y no lo merecieras, el 4.9% de las ocasiones será sin problemas mayores y el 0.1% será ese espacio reservado para los milagros en los que todo funciona como supuestamente debería funcionar.
Y la decisión final fue rentarle a un familiar... quien en los últimos días ha dicho: si te rento, no te rento, si te rento, no te rento y que me ha hecho sentir que el acuerdo ha sido como con 3 personas diferentes con humores diferentes y opiniones distintas cada que uno hace la misma pregunta. La esfinge era mas clara con sus enigmas.
En este caso no ha habido acuerdo firmado aún y cada que ha habido oportunidad de revisar el tema para darnos paz mental a ambas partes, esta persona ha dicho una cosa u otra para que no se lleve a cabo. Parecer que me falta actitud para resolver las cosas. Quizá necesite ser mucho mas firme y tratar de ser menos conciliadora. Muero de miedo de pensar en que las cosas no sean como se han dicho y en esos términos, se que a las dos partes nos dará paz el asunto de tener un acuerdo firmado al que podamos acudir en caso de conflicto o duda.
Maldita incertidumbre.
En otros temas que si tienen y no tienen nada que ver, los cambios estos días han sido vertiginosos y no solo en términos de buscar una nueva casa. Hay cosas en mi que han cambiado en momentos y situaciones absolutamente inesperadas y las agradezco aun cuando todavía no se que hacer con esas cosas que han cambiado en mi y que me han permitido tener una perspectiva distinta de algunas cosas en la vida. Ni siquiera se como explicarlas. No todo ha sido malo, no todo está perdido y necesito ser suficientemente inteligente para saber como lidiar con todo lo que pasa alrededor y resolverlo.
Creo que no soy suficientemente clara con lo que quiero decir. No siempre soy capaz de aceptar que hay reacciones que tengo que no me gustan y que no se como cambiar. No se como quitarme tanta idea pendeja que sigo cargando y que me detiene. Necesito hacer algo con el tema de la gente que me ha dicho cosas como “Siendo como eres ¿Quién crees que te pueda tomar en serio?”. Creo que la primera que no se toma en serio soy yo.
No se qué me depara el futuro pero se que hay algunas cosas y situaciones que quisiera alcanzar aunque aún no sepa como llegar a ellas. A todos les parece tan fácil dar sus opiniones y soluciones para que esas cosas sucedan y hay muchas cosas que me resultan tremendamente imposibles por cuestiones relacionadas a cómo soy y cómo vivo permanentemente a la defensiva y esto es, en parte, lo que me hace sentir como un gato medio feral tratando de rehabilitarse. Intento integrarme pero aún así tengo miedo y a veces bufo y suelto el zarpazo sin siquiera fijarme a quién le tocó el zarpazo.
No se si haya conclusiones claras con este texto pero escribir tiene el poder único de ayudarte a recordar cosas para esos momentos en los que necesitas poner todo en perspectiva. Diré que esta es una guía de mi para mi. Me hará falta.
